Celulares e Internet alejan a los hombres

Debido a su afición por el mundo virtual, los hombres se interesan cada vez menos en obtener su licencia para conducir en Estados Unidos, aseguró un estudio de la Universidad de Michigan (UM).

¿Prefieres navegar en Internet que conducir?

La investigación, que difunde la institución en una publicación interna, señaló que en general los hombres y mujeres jóvenes y de mediana edad son menos propensos que hace 20 años a obtener su permiso de manejo, pero en el caso de los varones los teléfonos celulares y el Internet los aleja más.

“Los hombres se apoyan más en la comunicación electrónica que las mujeres, esta es una posible interpretación de los datos que confirman una disminución de la tasa de licencias mayor en el caso de los varones”, explicó Michael Sivak, profesor del Transportation Research Institute, de la UM.

El principal autor del estudio precisó que la demanda de conducción se ha reducido más en los hombres que en las mujeres “debido a que el contacto virtual a través de medios electrónicos reduce la necesidad de contacto real”.

Más mujeres conductoras

El análisis se basó en datos de la Administración Federal de Carreteras y de la Oficina del Censo de Estados Unidos desde 1995, cuando los conductores hombres superaban en número en cada grupo de edad, hasta los 70 años.

Para 2010 sólo eran mayoría hasta los 45 años, con una reducción en el porcentaje de varones con una licencia de conducir.

“Nuestros datos indican que el cambio hacia tener más mujeres que hombres conductores ha sido un proceso gradual que se ha mantenido a lo largo de 15 años hasta ahora examinados. Es probable que esta tendencia continúe en el futuro, lo que aumenta la proporción relativa de mujeres conductoras”, dijo.

Sivak aseguró que estos cambios demográficos de género tendrán importantes repercusiones sobre el alcance y naturaleza de la demanda de vehículos, el consumo de energía y la seguridad vial.

“Las mujeres son más propensas que los hombres a comprar vehículos más pequeños, más seguro y de más bajo consumo de combustible, conducen menos y tienden a tener una tasa de mortalidad más baja por distancia conducida”, agregó.

Los primeros resultados del estudio, difundidos el año pasado, indicaron una significativa reducción en el número de jóvenes que manejan al pasar en 20 años, desde 1983, de 46 al 31% en el caso de los adolescentes de 16 años y de 80 a 65% entre los conductores de 18 años.

Entre las causas probables de esta reducción, los autores manejaron entonces una preocupación por preservar el medio ambiente, la reciente recesión económica y la migración de los jóvenes a las ciudades, donde el transporte público está más fácilmente disponible.

Conforme el estudio ha avanzado, los investigadores descartaron como causa las restricciones establecidas por los estados sobre los conductores adolescentes, ya que el fenómeno “se extiende mucho más allá de la adolescencia”, dijo Sivak.

Son maravillosas las “maripositas en el estómago” que sentimos al estar enamorados. Todo entonces es un mundo de fantasía y de pronto deseamos que ese futuro que anhelamos junto a esa persona especial se vuelva realidad. Definitivamente sentimos que nuestra boda, ese ritual que marca el inicio de nuestra vida como pareja, debe ser un momento inolvidable, lleno de detalles y con mucho (o mejor dicho, con muchísimo) romanticismo.

Por ésta razón, cada vez más parejas sueñan con celebrar su boda en algún lugar de fantasía. Y es que, en especial para nosotras las mujeres, el ambiente del lugar donde se llevará a cabo nuestra boda tiene mucho significado. El problema empieza cuando las revistas especializadas en el tema nos invaden con imágenes de bodas realizadas en medio de esplendorosos paisajes, lagos enormes, salones frente al mar y jardines infinitos, haciéndonos creer que tener la boda de nuestros sueños tiene que costarnos una pierna o un ojo de la cara. Obviamente todo esto desemboca en una alta dosis de estrés para la pareja cuando ésta no cuenta con el soporte económico necesario para solventar todos los gastos.

Por suerte habemos muchas lobas colmilludas que sabemos que hasta el lugar más árido del planeta puede lucir fantástico bajo el simple hechizo de la decoración. La pregunta, sin embargo, es “como” decorar sin que nos cueste mucho dinero. La respuesta es realmente muy sencilla cuando comprendemos que el verdadero sentido de la decoración es simplemente crear un ambiente que dé la bienvenida a nuestros invitados. Así es;  los detalles de la decoración hablan por sí solos y fácilmente pueden crear un ambiente de bienvenida sin necesidad de que tengamos que estar personalmente frente a nuestros invitados: una servilleta cuidadosamente doblada sobre la mesa, una vela encendida o una flor fresca, son detalles de que ningún invitado puede pasar por alto. Por el otro lado, cuando no se cuenta con el dinero necesario para comprar, por ejemplo, flores frescas, servilletas de tela, cristalería, manteles y el largo etcétera que implica organizar una bonita recepción, la sugerencia más fabulosa es sustituir cuanto sea posible por hermosos detalles de papel; ¿Ya lo habías pensado?

Y es que en verdad el papel es un elemento tan versátil que puede desencadenar una enorme cantidad de ideas para decorar tu recepción. Si te gustan las manualidades, puedes sustituir las flores naturales por coloridas flores de papel. En el caso de que no puedas comprar o rentar cristalería, puedes pensar simplemente en usar vasos de plástico transparente (iSí! iDe plástico!), haciéndolos lucir fantásticos con tan solo acomodar alguna servilleta de papel –del color que gustes- dentro de ellos. Incluso las servilletas de papel pueden personalizarse imprimiéndoles algún sello que conmemore la boda, como por ejemplo, el nombre de los novios o algún lindo dibujo.

También la cantidad de luz en el entorno influye como parte de la decoración, pues puede llegar a intimidar a los invitados en casos donde la luz es demasiada, o bien, puede llegar a desinhibirlos y hacerlos sentir más relajados cuando las luces son tenues y bohemias, creando el ambiente romántico perfecto para este tipo de celebración. Básicamente, no importa si el lugar que hayas elegido para realizar tu evento no sea muy vistoso o si de plano te parece como salido de una película de terror: si logras atenuar la intensidad de la luz en el lugar, tienes garantizado un 70% de la decoración (iSí!), ya que la atmósfera será completamente romántica e incluso puedes complementarla con algunas velas para dar un toque elegante. Para atenuar la luz en el lugar de la reunión, puedes utilizar las lámparas chinas de papel, que son ya un clásico elegido por muchas parejas que buscan un toque bohemio. Y como cereza en el pastel, incluso hay parejas que deciden personalizar el lugar de cada invitado en la mesa colocando tarjetas o detalles de papel con sus respectivos nombres.

Lo importante es que no dejes de lado todos estos hermosos detalles que hacen sentir a tus invitados bienvenidos, no importa el lugar que elijas para el evento o si el menú que ofreces en la recepción sea de lo más sencillo.

Para aquellas parejas que planearon su boda para fechas muy próximas y no tienen tiempo de preparar toda la decoración, una muy buena opción es planear la boda al aire libre, ya que la vista del entorno disminuye la necesidad de excesiva decoración. Por ejemplo, las bodas en las playas de Puerto Peñasco son ahora tan populares, que dichas playas se han convertido en un ícono de este tipo de eventos. Si en este momento estás planeando tu boda en este destino turístico, también es muy buena opción acercarte a algún experto en bodas que pueda ayudarte a elegir, como lo es Soledad Mendez, de “Si, I do” wedding planners (planificadores de bodas), quien asistirá cada detalle que sueñes para tu boda  al teléfono local (638)388-8238 o al correo electrónico sol@siido.com . Seguramente te sorprenderá con sus soñadoras y elegantes opciones.

Por: Carla Seldner