Navidad 2011: el verdadero sentido del festejo.
Llegan las fiestas navideñas y, con ellas, la época de compartir. Apenas inicia Diciembre y ya nos llueven las ilusiones de pasar la Noche Buena en compañía y de idear los detalles que realzarán el convivio, desde planear la tradicional cena navideña, los bocadillos, los buñuelos, las velas, el árbol de Navidad, las luces, los manteles, las bebidas calientes, los regalos y todos aquellos lindos detalles que ayudarán a enmarcar la hermosa velada. Sin embargo, aprovechando que todo este entusiasmo es un fenómeno social, también devienen con él un sinfín de comerciales y propaganda que nos incita a todos a comprar, comprar y comprar. No es nada difícil que salgamos corriendo a las tiendas a comprar los regalitos para luego darnos cuenta de que gastamos más de lo que habíamos planeado. Para colmo, al final de nuestras compras ni siquiera estamos seguros de que los regalos que elegimos hayan sido los ideales.
Por estas razones, es probable que la Navidad haya tenido ciertos toques de “frialdad comercial” en los últimos años y que haya ido dejando de lado el verdadero sentido del festejo. Recordemos que el verdadero sentido de reunirnos con nuestros amigos o familia (no solo en Navidad sino en cualquier época del año) es hacer sentir a nuestros seres queridos que los apreciamos y, a la vez, sentirnos apreciados por ellos. Hay muchas formas de hacerle sentir a alguien que le amamos y, llevarle un regalo caro, no es necesariamente una forma de mostrárselo; puedes llevárselo, eso sí, pero eso no necesariamente le hará sentir querido. Tal vez sea, más bien, el hecho de involucrarnos con nuestros seres queridos a través de un objetivo común lo que hará que, tanto nosotros como ellos, se sientan y nos sintamos incluídos, apreciados, amados.
Por eso, si tu mamá va a preparar la cena navideña, no olvides ayudarle para quitarle un poco de carga. Seguramente ella sentirá que la tomas en cuenta y será algo que recordará más que cualquier otro regalo que le pudieras comprar. Cocinar en familia o entre amigos les dará a todos un sentido de pertenencia y hará que el momento sea memorable. O si de plano eres de los que se les dificulta adecuar su horario al de la familia o amigos, ofrécete mejor, por ejemplo, a llevar el postre, o bien, dile al grupo con quienes festejarás que cocinarás alguna de las guarniciones para acompañar la cena. Verás que colaborar de algún modo te será muy gratificante. iFelíz Navidad!
Nuestras vacaciones en Puerto Peñasco fueron maravillosas, mis hijos se enamoraron de las albercas, el restaurant estaba de lujo, todo el personal muy amable, el condominio estaba en excelentes condiciones.
Puerto Peñasco es el lugar más hermoso que he visto en México! Nos encantó nuestro hotel, el staff fue muy amable y muy atentos, Gracias!